Toffler, Alvin y Heidi, La creación de una nueva civilización.

Alvin y Heidi Toffler, La creación de una nueva civilización. La política de la tercera ola

 

Alvin y Heidi Toffler,La creación de una nueva civilización. La política de la tercera ola , Barcelona, Plaza y Janes Editores S. A., 1995.

Los conceptos desarrollados por Alvin Toffler en La tercera ola y más tarde en el Shock del futuro, y en Las guerras del futuro han tenido gran trascendencia y ya es generalmente aceptado hablar de la primera, segunda y tercera ola como las grandes etapas en la historia de la Humanidad y se usan los vocablos introducidos por él, como los de prosumidor, hogar electrónico, psicosfera, etc. para definir el futuro. En esta obra de continuación, Alvin y Sonia Toffler intentan coronar su pensamiento traspasando sus teorías al campo de la política, para lo cual, de los 9 capítulos de estas obra, 7 son capítulos seleccionados de sus tres obras anteriores y sólo dos son nuevos.

Para los Toffler, la coexistencia de la segunda y tercera ola (la economía industrial y la de servicios) crea una colisión de olas en un mar confuso y embravecido que destruye los vocabularios políticos tradicionales, sin entender que el trasfondo son dos concepciones políticas, correspondientes a las olas en pugna. La cuestión fundamental no es quien domina los últimos días de la segunda ola, sino quien encabeza y dirige el surgimiento de la sociedad de tercera ola. La “teoría del conflicto de olas” sostiene que el más grave problema que nos enfrentamos no es entre el Islam y el Occidente u otras controversias, sino que es la pugna entre las tres civilizaciones o las tres olas que resumen la historia de la humanidad. Las naciones de la primera ola proporcionan al mundo recursos agrícolas y mineros, las de la segunda, mano de obra barata y producción en serie y las de la tercera, en veloz expansión, se encargan de crear nuevos modos de crear y explotar conocimientos. La primera ola está simbolizada por la azada; la segunda por la cadena de trasmisión; y, la tercera por el computador.

La sociedad se desmasifica, antaño predominaba la familia nuclear, ahora coexisten diversos tipos de familias: un solo progenitor, matrimonios sucesivos, familias sin hijos y los que viven solos. Se derrumban los colosos industriales, los sindicatos se debilitan. La heterogeneidad de la tercera ola requiere cada vez más y más información. Las economías nacionales se transforman y son obligadas a ceder soberanía y se levanta un mundo sin fronteras.

Los “sistemas de conocimiento” han demorado miles de años en desarrollarse, pero ahora, las nuevas tecnologías de la información disminuyen el costo de la diversidad y desplazan las economías de escalas que fueron vitales. La miniaturización reduce los costos de transporte y almacenamiento y esto será cada vez más significativo Es la falta de información y conocimientos lo que nos obliga actualmente a transportar inmensos volúmenes de materias primas de un lado a otro de la tierra, cuando tengamos el conocimiento, los ahorros serán espectaculares.

El tiempo, que sigue siendo un insumo oculto, será superado con la velocidad de comunicación y marcharemos hacia una economía instantánea, de tiempo real. Según empresarios de vanguardia, ahora se requiere menos capital porque el sistema de informaciones provoca cuantiosos ahorros. El trabajo “indirecto”, considerado tradicionalmente como improductivo, es ahora la fuente más importante de valor. La innovación ha pasado a ser habitual, cuando se fabricaba el computador 486, para reemplazar al 386, ya se estaba diseñando el 586. La reingeniería reconstruye a las empresas en torno a los procesos y no a especialidades o mercados.

La economía supersimbólica torna obsoletos los conceptos del desempleo y trabajo. en el espectro de trabajo mental se va del científico al más humilde archivero, todos ellos manipulan información, es un trabajo simbólico y hasta el trabajo de un mecánico, auxiliado por un programa computacional experto que le ayuda a detectar la falla, empieza a ser un trabajo simbólico.

En el plano ideológico se está pasando de un materialismo “poco culto” a un ideología “muy culta” que está fundada en la visión sistemática o integradadora, frente a la descomposición analítica de Descartes. El valor se crea con el trabajo de todos y el vendedor, el analista de sistemas, la telefonista y hasta el cliente formas un proceso total y no de etapas aisladas.

Los Toffler explican la dramática muerte del socialismo como un choque con el futuro. El ordenador y los nuevos medios de comunicación hizo trizas el control de la mente. El socialismo de chimeneas fue aplastado por el ordenador y los marxistas no fueron capaces de ver el proceso que los aplastaba. El talón de Aquiles del socialismo fue la falta de conocimiento.

Los autores sostienen que la lucha política actual es entre la segunda y la tercera ola y clasifican, consecuentemente, como de segunda o tercera ola a los políticos norteamericanos. Consideran como política de tercera ola al NAFTA; y, a sus detractores como defensores del pasado. Al Gore, el actual vicepresidente de los Estados Unidos, es definido como un hombre “con ciertas simpatías por la tercera ola” porque reconoce el rol de la alta tecnología, pero califican a los dos partidos norteamericanos como de la segunda ola. “Ningún partido posee una posición próxima a la tercera ola”, sus miopías les dejan en el nivel de creer que la producción manufacturera es el centro dinámico del futuro.

Los electores de la tercera ola están creciendo y tomando conciencia de que son una alternativa y que ésta “podría” conducir a los Estados Unidos a un futuro mejor. Una detallada comparación entre las proposiciones de la segunda y tercera ola en materias tales como fábrica-empresa post burocrática, masificación-individualidad (no individualismo); organización vertical-organización virtual; y, familia nuclear-familia heterogénea, les permiten a los autores argumentar en pro del futuro que supera la segunda ola.

Rindiendo un homenaje a los valores desarrollados por los padres fundadores de la democracia americana, llegan a la conclusión que “ahora debe a su vez morir y ser reemplazada”. Los nuevos valores que levantan los Toffler se refieren al poder de la minoría o de las minorías y cuestionan el imperio de la mayoría y propician una democracia semi directa incorporando “la representación de nosotros mismos”. Aplauden la iniciativa del “concejo electrónico”, (utilizado en Ohio)que permite a los habitantes participar realmente por vía electrónica, votando instantáneamente las propuestas. Aquí se abre un amplio camino de participación que recién está en ciernes. La carga de decisiones será creciente para la sociedad y abrirá pasos a nuevas instituciones y las elites se expanderán.

Los autores terminan sosteniendo que los cambios acarrean habitualmente violencia, pero que hay una oportunidad para evitar una violenta agitación a través del más amplio debate público. Nadie conoce con detalle el futuro ni como funcionarán los cambios, es posible que en vez de un cataclismo impuesto desde arriba. surja como resultado de miles de experimentos conscientes y descentralizados que “nos permitan ensayar nuevos modelos de adopción de decisiones políticas en los ámbitos local y regional, antes que aplicarlos a nivel nacional e internacional”.

Esta obra de los Toffler, es en tono menor, si se compara con los libros escritos por Alvin Toffler. En efecto, sus proyecciones de futuro se han cumplido casi exactamente. Su interpretación del desarrollo humano parece haber sido acertado. Sin embargo, ahora ingresan en el terreno minado de la política concreta y sus flancos parecen ser más débiles. Quizás abandonar el futuro para ingresar en el presente de la política, cambia la naturaleza de todo el trabajo interpretativo que mereció una generalizada aceptación y cae en terreno concreto donde las ideas generales requieren de explicaciones más profundas y convincentes.

Patricio Orellana Vargas

One thought on “Toffler, Alvin y Heidi, La creación de una nueva civilización.

  1. Me parece que la descripción y proyección hecha por el matrimonio Toffer es casi profética, en términos históricos.
    Es extraño que no sea citado en la actualidad como un referente de lo que sucede a la fecha.

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