El zorro de la Patagonia.

El zorro de la Patagonia

 

Patagonia y zorros.
Ha habido grandes políticos en Chile que han recibido apodos por sus características y por la región que representaban como parlamentarios. El apodo más significativo fue el de Arturo Alessandri a quien llamaban “El león de Tarapacá”, que fue el único león que existió en esa región. Estos apodos no tienen un afán negativo ni un fin de “descalificar”, que es lo que se utiliza actualmente. En el ámbito de la historia moderna también podemos mencionar al general Rommel a quien apodaron como “El zorro del desierto”.

Por estas razones apodar a un senador como “El zorro de la Patagonia” no tiene afanes perversos, sino más bien identificarlo con su región y con la inteligencia y habilidad del zorro. Es por ello que me atrevo a decir que el senador Adolfo Zaldívar es el “Zorro de la Patagonia”, por su extraordinaria capacidad política y porque representa a la Patagonia. Aunque, en forma un poco cursi, los chilenos llamamos a esa región como Ice End (Aysén), aunque oficialmente el nombre de la región es la exaltación del absurdo: XI Región Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo, nombre que es la culminación de la inteligencia militar impuesto durante la dictadura.

Por eso vale la pena intentar recuperar el nombre Patagonia, que es el originario de esa región y que tiene una reputación mundial ya que ha sido descubierta en Europa a través de las obras de Coloane y después por las de Sepúlveda y otros muchos que consideran la Patagonia como la última tierra libre.

El genio de Adolfo Zaldívar.
Sin la menor duda, hay que reconocer que Adolfo Zaldívar sacó al Partido Demócrata Cristiano de un hoyo de desesperanza y frustración en el que había caído. Supo levantar el desafío de recuperar la posición de partido más votado y lo logró. Para ello aplicó una política partidaria innovadora, en primer lugar estableció un compromiso marcado con la ética pública y cualquier militante que estuviera involucrado en actos de corrupción era separado de inmediato del partido, así ocurrió con los dos diputados demócratas cristianos involucrados en el caso coimas. Posteriormente se suspendió la militancia del alcalde de Valparaíso y ahora la del senador Lavandero acusados de casos de pedofilia. Esta actitud rigurosa, aplicada a personajes importantes del Partido marcó un giro en la ética partidaria. Muy distinta ha sido la actitud de los otros partidos de la Concertación. El Partido Radical Socialdemócrata respaldo a Tombolini hasta el final, y ahora figuraba en una se las listas para ser nuevamente dirigente. El diputado Rebolledo, parte del equipo del líder del PPD, Guido Girardi jamás fue cuestionado a pesar de los hechos evidentes y hoy goza de buena salud partidaria empeñado en fortalecer su trenza, mientras el ex Ministro de Bienes Nacionales, Jorge Heine, involucrado en el caso de confundir estos bienes con los particulares, fue premiado con la embajada en la India, otro premio silmilar recibió el ex ministro García, que después de estar involucrado en el caso INVERLINK fue galardoneado con una embajada en Suecia.. Algo parecido ocurrió con el Partido Socialista que respalda al Ministro Cruz y que se aferró a la presunción de inocencia de sus personeros involucrados en el caso coimas y en las capacitaciones falsas en Rancagua.

Esta clara definición ética de la directiva del PDC presidido por Adolfo Zaldívar fue un hecho que lo fortaleció frente a la militancia.

El segundo factor importante fue la insistencia en definir al PDC como el partido defensor de la clase media. En un país donde existe el fenómeno de imagen distorsionada, casi todos se creen de clase media, por lo que invocándola se logra el apoyo de muy amplios sectores. Mientras tanto, los restantes partidos de la Concertación difícilmente se atreverían a invocar el apoyo de los pobres o de la clase obrera, dado su neo liberalismo descarnado.

El tercer factor significativo es que Zaldívar no se compromete con el gobierno y es un crítico de muchas de sus políticas, justamente para atraer a la clase media, que muy pocos beneficios ha logrado con el modelo imperante.

El senador Adolfo Zaldívar tuvo la habilidad de no enfrentar al senador Ávila cuando éste denunció que la familia Zaldívar tenía intereses en las pesqueras y que sin embargo, iba a votar la ley de pesca, de manera que su hermano Andrés debió enfrentar sólo este ataque.

Esta política muestra una claridad estratégica impresionante y le ha producido resultados favorables en el corto plazo, aunque, evidentemente es una estrategia de largo plazo.

La brega presidencial.
Muchos se preguntaban por qué Adolfo Zaldívar se presentaba como pre candidato presidencial cuando apenas tenía un apoyo popular de un 3% según las encuestas y su contendora dentro del PDC lo superaba ampliamente. Algunos pensaban que iba a funcionar una maquinaria partidaria que Zaldívar había armado cuidadosamente, pero, naturalmente fue derrotado por Soledad Alvear, aunque no por un amplio margen.

Creemos que Zaldívar sabía que no tenía posibilidades de ganarle a Soledad Alvear, pero además, es muy difícil que el PDC sea el que tenga la candidata definitiva, por la enorme popularidad de Michelle Bachelet y porque el ala socialista de la Concertación tendrá el argumento casi imbatible de que si la concertación ha apoyado a dos presidentes DC es justo que también se apoye a dos socialistas (Lagos y Bachelet). Pero el quinto presidente? si así ocurre, debiese ser un democratacristiano y entonces sería el momento de Andrés Zaldivar, quien ya es conocido por su competencia con Alvear y donde demostró que estaba “disponible” para ser candidato. Para Adolfo Zaldívar, competir con la Alvear era una maniobra en una perspectiva más larga: era para dar a mostrar sus intereses presidenciales y dar a conocer su imagen.

Zaldívar es tan neo liberal como sus competidores, pero quizás intente aportar unas gotas de sensibilidad social al funcionamiento del modelo y ese sería su ofrecimiento en 5 años más.

Los zorros de la Patagonia son finos y rojizos, alguien diría que son colorines, pero hay de dos tipos: el chilla y el culpeo. Uno es pequeño y el otro es más grande. Falta saber que tipo de zorro es Andrés Zaldivar.