Tolerancia cero

El pluralismo del candidato derechista

 

El señor Sebastián Piñera insiste reiteradamente que él es un demócrata que votó por el no y que hay una gran diferencia con su contendor el Sr. Lavín, que está vinculado a un pasado pinochetista. Como nuevo dueño de Chilevisión sostuvo que no haría cambios en esa empresa y que no la transformaría en su canal personal. Sin embargo, poco a poco empieza a efectuar los cambios que le favorecen.

La televisión chilena gira en torno a la farándula y hay pocos programas serios que analicen los problemas del país, una de estas excepciones era “Tolerancia cero” de Chilevisión. Los participantes eran los excelentes periodistas Alejandro Guillier y Fernando Paulsen, además del original analista político, Fernando Villegas. El cuarto participante, también destacado periodista especializado en deportes renunció (o fue renunciado).

El último pinochetista.
El canal mencionado trajo entonces a un representante del pinochetismo, sin duda para lograr un pluralismo, según el concepto del dueño del canal. El elegido fue el Sr. Sergio Melnick.

Parece normal que los pinochetistas, que perseguían a cualquiera que tuviera opiniones distintas, tengan tribuna en la democracia, especialmente cuando estas opiniones son las del dueño del canal. Esto es democracia.

El Sr. Melnick fue ministro de Pinochet durante varios años y también fue designado decano de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad de Chile, cuando las autoridades universitarias eran designadas por algún general que cambiaba su cuartel de caballería por una Universidad. Como decano, Melnick persiguió a cualquier desidente y su facultad fue una de las que tuvo mayor número de profesores exonerados y alumnos perseguidos. En una oportunidad ordenó la detención de casi todos los alumnos de una de las escuelas dependientes. Jamás hizo nada por los numeroso alumnos detenidos desaparecidos y ejecutados de su Facultad. Parece que como todos los pinochetistas él no vio ni supo nada de lo que ocurría, aunque parece que nunca lo ha dicho, pues sus convicciones dictatoriales no son tan febles como las de los candidatos.

El éxito personal de Melnick se debió principalmente a que, además de economista, se creía mago y era experto en ciencias esotéricas, lo que le permitía anticipar el futuro. Esta facultad parece que influyó mucho en algunos de los miembros de la familia Pinochet que ansiaban tener buenos augurios del futuro.

El aporte de Melnick a Tolerancia Cero.
En consecuencia, el aporte de Melnick a la mencionada audición es traer los planteamientos añejos de la dictadura, remozados en la figura de Piñera. Melnick no tiene nada de periodista, es una activo militante de la dictadura y trae los planteamientos políticos de esta posición a un programa que antaño era de análisis y estudio de hechos políticos.

En este programa su gran aporte fue anticipar hechos futuros y dijo que sabía de muy buenas fuentes de que la candidata Bachelet estaba próxima a bajarse. Ante el estupor de los otros participantes que habitualmente discuten sobre hechos y no sobre predicciones mágicas, insistió en que sus fuentes eran totalmente seguras. Era evidente que él trataba de sembrar el caos en esa candidatura. En otra oportunidad denostó a los diputados socialistas porque habían rechazado arduamente la creación de la comisión investigadora sobre el caso MOPT. Su crítica iba a la forma de rechazo a través de gritos … pero nada dijo de los diputados de derecha, uno de los cuales, según el Ministro Puccio, hasta se dedicó a mostrar el traste.

Yo creo que este mago charlatán hace caer un buen programa en el campo del invento y que aprovecha para dañar a sus oponentes con estas malas artes, sin hacer ningún aporte, pues en los análisis que se hacen, él no aporta nada, pues su misión es transformar el programa en una tribuna para los intereses del que lo designó.

De manera que este es el pluralismo del demócrata Piñera: darle tribuna al pinochetismo más irracional que intenta revivir un pasado que lo llena de nostalgia. Pero él es el dueño del canal y él es quien decide quien habla o calla. A lo mejor esta es la punta de lanza de los cambios que efectuará en el canal de su propiedad.

El pluralismo de Piñera se parece mucho al cuoteo político, prefiriendo la cuota total para sus partidarios, lo que hace temer el futuro de un programa serio e interesante.

¡Por lo demás sólo sigue el ejemplo exitoso de Berlusconi!