La crisis del socialismo en el siglo XXI

La crisis del socialismo en el siglo XXI

 

La crisis que debió enfrentar el socialismo chileno cuando la contrarevolución burguesa triunfó derribando el gobierno de Allende, se inserta en la crisis global del socialismo.

Para algunos, el imperialismo norteamericano tenía que impedir el desarrollo de un socialismo democrático en el cono sur de América y paralelamente la Unión Soviética no podía permitir el triunfo de una revolución similar en Checoeslovaquía. En este sentido las dos potencias dominantes veían una amenaza para ambas si triunfaba una alternativa socialista que superara los socialismos reales y captara el apoyo de las masas en todo el mundo.

Esa pudo ser la trascendencia de la épica histórica del socialismo en el caso chileno. Porque enfrentaba simultáneamente al capitalismo y elegía una vía distinta al socialismo que la que se había implementado en los países del socialismo real. Su diferencia es que a la concepción anti capitalista le incorporaba como substancia la existencia de una verdadera democracia,

Esta alternativa era un peligro para los dos polos de la guerra fría: el capitalismo y el socialismo burocrático.

El socialismo en la perspectiva actual.

La situación posterior al golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 es claramente la de una derrota estratégica del socialismo en Chile.

En realidad, la utopía socialista chilena estaba destinada al fracaso, ante el rechazo simultáneo de los dos polos hegemónicos del mundo. La única posibilidad era adherir al modelo cubano y ser sostenido económicamente por la Unión Soviética, lo que era extraordinariamente difícil en función de factores geopolíticos y porque exigía la sumisión y desnaturalización del modelo de desarrollo socialista democrático que postulaba la Unidad Popular.

El fracaso de los socialismos.

El derrumbe del socialismo real es la manifestación evidente del triunfo del capitalismo.

El capitalismo ha sido capaz de adquirir una velocidad vertiginosa en el desarrollo tecnológico que ha impulsado el crecimiento económico y hay que reconocer que ha sido capaz de brindar al ser humano una situación de bienestar que el socialismo fue incapaz de proporcionar, aunque mantenga la explotación y la desigualdad.

La Unión Soviética fue derrotada en la guerra de las galaxias, que era una guerra tecnológica y este desastre fue lo que provocó la caida del muro de Berlín y la desintegración del mundo del socialismo real.

La democracia es fundamental.

El otro factor esencial fue la naturaleza de la democracia en ambos sistemas.

En el socialismo real la democracia era descaradamente anulada y en esos países nadie creía en la existencia de libertad de opinión, de organización, de prensa, etc. Y las elecciones eran absurdamente desnaturalizadas y violadas falsificando los resultados.

En cambio, en el capitalismo, la democracia formal, puso énfasis en eso: en las formas. Aunque en el fondo, la democracia burguesa es esencialmente limitada e impide los cambios profundos, sus formas externas son muy convincentes: la realización de elecciones efectivas, la existencia de partidos, la libertad de opinión y de prensa, etc son muy valiosas, aunque cada uno de estos derechos es debilitado y hasta negado por el contol de los medios de comunicación, la propaganda y la justicia vigente,

La necesaria unidad entre socialismo y democracia nunca se ha podido resolver, por una parte, en los socialismos reales ninguna de las premisas de la democracia se garantizó: no había libertad de opinión ni de prensa, menos de organización y las elecciones eran meramente una decisión de la burocracia que siempre obtenía más del 90% de los sufragios, aunque la totalidad de la sociedad sabía que eso era una falsedad. Yo vi, en Alemania Oriental, como los trabajadores asistían a manifestaciones en el mayor silencio y se controlaba la asistencia pasando listas. Depués la prensa mostraba las fotos de las personas participando masivamente en los actos.

La socialdemocracia fue un intento distinto de conciliar democracia con socialismo y era la esencia del proyecto, pero también fracasó, quizás por razones económicas y hoy casi todos los partidos socialdemócratas europeos han claudicado ante la absoluta vigencia del neoliberalismo.

La experiencia socialista real degeneró en numerosos casos en la más extrema concentración del poder político. La máxima burocrática de los reemplazos de Trotsky se efectuó casi fatalmente en todos los socialistas reales: la nación y el Estado fueron reemplazada por la clase, la clase por el partido, el partido por la dirección, la dirección por el Comité Central, el comité central por el secretariado y éste, finalmente, por el secretario. Se inventó toda una ideología para justificarlo: el centralismo democrático, la seguridad, la constante purificación mediante las expulsiones y la eliminación física de los oponentes La justificación más usada fue la presencia de la CIA en cualquier divergencia, lo que representaba la influencia de los resabios burgueses.

Ninguna forma de socialismo fue capaz de integrar los valores humanistas democráticos y la centralización exacerbada del poder llegó a casos extremos con el stalinismo, el culto de la personalidad con Stalin, Tito y Mao Tse Tung, los gobiernos matrimoniales de los Hoenecker , Tito y Ceaceusco, el de las monarquías familiares como en Corea del Norte, Cuba, China, etc.

En todos los casos del socialismo real se cumplio con la tesis de Lord Acton: “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente” . El caso extremo es el de la corrupción en Rusia, donde la mafia actual está dirigida y organizada en torno a ex jerarcas del Partido Comunista que ahora tienen el control de las empresas y del estado.

La importancia de la experiencia chilena de la Unidad Popular y quizás de Checoeslovaquia, era la de un socialismo con efectiva democracia. De allí el interés de las dos potencias mundiales de eliminarlas.

Los derechos humanos.

Otro aporte de la experiencia chilena, en su etapa de dictadura es la revalorización de los derechos humanos tanto en el capitalismo como en el socialismo real de la época. En efecto la solidaridad mundial exaltó esos valores y actualizó su vigencia. En torno a esos valores hay una reorganización de la sociedad civil en muchos países.

Sin embargo, de nuevo, en el mundo del socialismo real no hubo un desarrollo de las masas en torno a esos derechos. Fue esencialmente una solidaridad burocrática de los estados para con los exiliados y sus partidos. Lamentablemente, desde Marx, quien reaccionaba frente a la consigna de ¡libertad, igualdad y fraternidad! con la expresión de realismo político de ¡artillería, infantería, caballería! Los marxistas sólo le otorgaron valor coyuntural y reinvindicativo a esas consignas y destacaban su contenido ideológico.

Como un simple derivado de la incapacidad del socialismo de nutrirse de la democracia, también fue incapaz de integrar los valores de los derechos humanos a su acervo.

Actualmente el tema de los derechos humanos cobra trascendencia al haber una aceptación formal universal y una hipócrita violación, especialmente de los Estados Unidos, China y gran parte de los países africanos y muchos otros. Las renovaciones tienen dos orientaciones: actualizar los derechos humanos en el sentido de incorporar nuevos derechos derivados del avance tecnológico (medio ambiente, espacio, genética, información, etc) surgidos con los nuevos movimientos sociales y otros enfoques preocupados de su efectividad a través de la judicialización de estos derechos.

Ciencia e ideología.

Otro factor esencial en cualquier análisis del fracaso de los socialismos es el del rol de la ciencia.

En el capitalismo la ciencia se desarrolla en innumerables instituciones, fundamentalmente universidades, lo que permite mucha autonomía con respecto del control ideológico y estatal.

En cambio, en el socialismo la ciencia estuvo siempres sometida a un control ideológico riguroso y sólo era científico lo que se subordinaba a la orientación y metodología marxista. El método científico fue anulado o limitado y se llegó a extremos absurdos en algunas áreas como la biología, la sociología y la economía, que se desviaron escandalosamente de lo que se entiende por verdad en la ciencia, aunque las ciencias pesadas lograron cierta autonomía derivada de la tradición científica universitaria rusa.

Estas limitaciones a la ciencia se tradujo en el atraso tecnológico y es causa de la derrota en la guerra de las galaxias. Como lo señalaba Toffler, el computador norteamericano debe derrotar a la fábrica soviética

Con estos argumentos no pretendemos atribuirle a la ciencia desarrollada en el capitalismo la categoría de única verdad. Nuestra apreciación es que ciencia e ideología están convenientemente mezcladas. La tesis es que mientras en las ciencias pesadas se adquiere autonomía científica, en otras, especialmente las ciencias sociales el peso de la ideología es creciente, siendo abrumadora en economía, ciencia política, y en los campos filosóficos y éticos.

Las pruebas al canto son manifiestas. En Economía, que con su matematización pretende ser cada vez más objetiva, hasta ahora ha sido incapaz de crear una teoría convincente del desarrollo y su incapacidad se manifiesta en la imposibilidad de prever los ciclos económicos que siempre aparecen sorpresivamente y la ciencia económica se ufana simplemente de explicar su aparición ex post.

En el campo de las ciencias políticas una gaffe terrible es la imposibilidad de prever cambios sociales profundos ¿Quién predijo la caida del muro de Berlín? ¿Quien advirtió la inminencia del derrumbe de los socialismos reales? ¿Quien anticipó con precisión el desarrollo de China y su peso en la economía mundial? ¿Quien advirtió el resurgimiento del islamismo? ¿Quién anticipó los cambios en África del Norte, donde los estados árabes parecían absolutamente inconmovibles? Hay muchos científicos que hoy se precian de haber anunciado estos eventos, pero la verdad es que ninguno lo señaló con certeza y en plazos específicos, sino que eran expresiones vagas de deseos políticos, como es le caso de Toffler, ya mencionado en relación al derrumbe del socialismo real.

En economía, el neoliberalismo es la economía científica vigente, pero ciertamente es una concepción eminentemente ideológica del capitalismo maduro. Es tal su preeminencia en el campo de la ciencia económica que prácticamente han desaparecido todas las tendencias económicas que estaban vigentes hace una década. Los economistas más a la izquierda, en la prćtica viven dentro de la aceptación de los principios del neoliberalismo como si fueran científicos. En Chile los tres grandes ministros de economía (Hacienda) de la Concertación eran convencidos de un neoliberalismo que aplicaron a rajatabla con algunas gotas de sensibilidad social.

En el campo de las sociología y la ciencia política, Chile es también un buen ejemplo del derrumbe de las ciencias sociales. La llamada revolución de los pingüinos fue una sorpresa social que ninguna universidad ni think tanks de los conglomerados políticos fue capaz de anticipar.

La alienación vigente.

Para Marx el peso de la ideología es de tal magnitud que implica una enajenación del ser humano, quien entrega su esencia humana a valores creados artificialmente y que de manera escondida no son sino los intereses de las clases dominantes para mantener la reproducción del sistema. Gramsi, en este sentido mostró la significación de la cultura en la dominación de clase.

La ciencia ideologizada, el arte y la literatura subordinadas a esta seudo ciencia crean argumentos y presentan bellezas que orientan en el sentido de la subordinacion del ser humano a los valores que interesan a las clases dominantes. Antaño la religión fue uno de los principales instrumentos de alienación que propiciaba el fatalismo del destino y la esperanza de la resurrección conforme se aceptara el sistema vigente. El desarrollo del cientificismo y el racionalismo, inevitablemente ha estado en contradicción con la religión y ésta retrocede universalmente. Encuestas recientes muestra que el ateismo y el agnosticismo son proporcionalmente casi tan significativas como las religiones en muchos paíse europeos, en algunos de los cuales el 50% se declara no creyente. En Chile más del 15 % declara estas posiciones y entre la juventud es abrumadora la cantidad de personas que adhiere a estas posiciones o manifiesta que no le interesa el tema. La religión fue la forma más efectiva de alienación pues entrega a un ser superior imaginario la decisión de la forma como debe actuar el ser humano. En esa forma niega la libertad y es la negación de la ética.

Las nuevas formas de alienación han mostrado ser muy efectivamente, la televisión es el mejor vehículo de trasmisión ideológica degradando hasta el contenido de la propia ideología dominante. Otra forma efectiva es el computador y el cambio que ha producido en las relaciones personales. Para pensadores del siglo XIX como el pintor Fernando Leger el tiempo destinado al ocio era fundamental para poder pensar y lo presentaba como una reinvindicación de los trabajadores. Ahora la paradoja es que el tiempo dedicado al ocio ha aumentado significativamente y se usa para no pensar. Esta manipulación del uso de la vida es uno de los éxitos más convenientes para el sistema de dominación vigente.

Si uno piensa en la diferencia de la manera de pensar en Chile entre 1970 y actualmente (2011) la conclusión más evidente es que se trata de personas de dos planetas o épocas absolutamente distintas. En 1970 había discusión política, actividad grupal, participación, discrepancias violentas, Hoy hay un conformismo total y una especie de barbarie intelectual predomina en la juventud y hasta en todos los niveles educacionales. Vargas Llosa dice que el hablar y escribir de la juventud cada vez los aproxima más a los simios.

Trascendencia y legado de la unidad popular.

La gesta de la Unidad popular es una de las más limpias y sugerentes de la historia.

En primer lugar fue una lucha entre David y dos Goliats tecnológicamente super potencias, de manera que el arma primitiva de la honda, en este caso de la razón, no podía alcanzar la victoria.

Otro factor que determinó el desastre es la falta de unidad de la Unidad Ppopular. Hay que reconocer que el Partido Comunista y Allende fueron los que tuvieron la actitud más sensata, el Partido Socialista se enfrasco en discusiones falsas sobre la toma del poder por las armas, cuando se carecía de ella. El MIR por su parte fue una mera ilusión y sus excepcionales actos hericos no tuvieron ninguna trascendencia.

Sin embargo, la Unidad Popular alcanzó un pico de respaldo en 1973 al obtener un 43% de la votación, lo que fue un milagro dadas las condiciones del país. Pero se necesitaba muchos votos más y poder armado para seguir el proceso.

El factor determinante del fracaso de la UP fue el Partido Demócrata Cristiano, que en el gobierno de Frei Montalva había jugado un rol progresista y modernizador, pero que cayó en la trampa de temer la instauración de la dictadura del proletariado y para evitarlo estableció una alianza con la derecha, lo que fue un abrazo mortal, pues desde entonces la DC perdió toda su sonvicción comunitaria y fue absorbida por la ideología de la derecha y el imperialismo. Ni siquiera su separación posteriorde la dictadura significó volver a su ideología anterior y se transformó en la más ferviente creyente, no de Dios, sino que del neoliberlismo que impuso en la época de la Concertación.

A pesar de la brevedad del gobierno de Allende sus transformaciones estructurales fueron muy significativas históricamente. Antes de la UP, Chile era un país, en gran medida, agrario con predominio del latifundio improductivo y una compleja estructuras de clases en el campo, que iba desde los patrones, los empleados, los medieros, inquilinos, peones, trabajadores temporales y un conjunto de campesinos minifundistas y otros sin tierra. La población rural era numerosa. Los cambios en el agro, que comenzaron con el gobierno de Frei Montalva, pero que se profundizaron con la UP, transformó totalmente el país. Su población rural, disminuyó radicalmente, desapareció la gran hacienda y con ella también se eliminarosn los medieros, inquilinos y otros grupos rurales. Al final de la UP a pesar de la regresión de la dictadura y su contra reforma agraria, el campo chileno era radicalmente distinto y con él, el país en su conjunto. Un proceso de modernización había avanzado a pasos agigantados.

El otro cambio radical fue la nacionalización del cobre y con ello una relación de mayor autonomía de los estados de los países subdesarrollados frente a las transnacionales. Esta nacionalización, mantenida por el interés castrense, es otra transformación estructural, que si bien no se profundizó, también transformó la capacidad económica del Estado.

Un aspecto dramático de la pobreza empezó a enfrentarse con seriedad profunda: fue la desnutrición infantil y la mortalidad infantil, el medio litro de leche y las concepciones de la salubridad produjeron cambios, cuyos frutos se lograon posteriormente, pero los pasos fundamentales se dieron en el gobierno popular. Los avances más notables fueron en el plano cultural, hubo un florecimiento que nunca antes se había logrado en la música, la literatura y el teatro. Su expresión más concreta fue la obra de la Editoriasl estatal Quimantú, que publicó millones de libros de diversa naturaleza y logró que la lectura empezara a masificarse.

Finalmente en el plano de los valores, el gobierno de la UP mantuvo la consigna de Allende: “meteremos las patas, pero jamás las manos”. Con ello se estableció una probidad estatal sin parangón en la historia de América Latina. Nadie pudo acusar a la UP de corrupción a pesar de que se intentó levantar una serie de calumnias, que la historia objetiva desvaneció.

Finalmente la democracia se profundizó en planos muy poco conocido como fue el sistema de participación en la dirección de empresas y servicios, lo que se aplicó intensamente durante los mil días de la UP. Este modelo original de participación, ajeno a las experiencias del socialismo real y del capialismo moderno, son un modelo que aún tiene trascendencia en el plano teórico y ha sido estudiado en muchas instancias académicas extranjeras. Algo parecido ocurrió en las universidades y escuelas, con la participación mucho más importante de los estudiantes, docentes y administrativos en la gestión. Estas transformaciones se manifestaron también en otros planos de la sociedad civil: los sindicatos, juntas de vecinos, centros de madres y diversos tipos de comités sociales y políticos que surgieron por todas partes.

El golpe militar.

El desequilibrio político y social que se produjo en Chile fue consecuencia de la actitud de la Democracia Cristiana. Su alianza, en abrazo mortal con la derecha, significó la muerte de todos sus principios comunitarios y le dio la legitimidad que los sectores medios dan a la acción de las derechas oligárquicas.

La confrontación de la derecha y el imperialismo frenta a la izquierda chilena se desequilibró cuando la DC adoptó su definición golpista. Allí está la raíz del golpe militar.

El rol del Ejército, transformado en un mito, ha sido develado por el historiador Gabriel Salazar, quien ha demostrado que el ejército ha intervenido periódica y regularmente en la historia de Chile. El nacionalismo militar fue insignificante y tuvo total peso la subordinación a Estados Unidos.

Hay tratadistas extranjeros que se preguntan si el gobierno de la UP tenía noción del golpe que se preparaba y si lo sabía, por qué no lo enfrentó opotunamente. Evidentemente que en Chile el golpe era previsto por todos, pero el hecho objetivo era que no había ninguna táctica posible para enfrentarlo, porque ello requería alguna fuerza militar, de la que se carecía totalmente, de manera que la única táctica posible era polítitica y es lo que intentó Allende al preparar una convocatoria a plebiscito, lo que ya no fue posible porque la maquinaria militar ya estaba en movimiento.

La reacción frente a la dictadura fue insignificante ante la desproporción de fuerzas.

El golpe y la dictadura militar son como un terremoto: derriba todas las estructuras, aterra a toda la población, pero en Chile las bajas son reducidas. La dictadura fue un terremoto social que centrada en la tortura, como el instrumento represivo más importante generó un terror latente, mucho mayor que el que significaba la desaparición y la ejecución. Esta política represiva se inspiró en la experiencia brasilera y sin duda en la aplicación de la política represiva norteamericana en contra de la población en Viet Nam, pero que en un clima de guerra les resultó un fracasos. En cambio, en Chile, en un clima de desarme material e ideológico, fue del todo exitosa.

el sistema represivo.

La carácter del sistema represivo fue el mejor indicador para mostrar la naturaleza de la dictadura militar. La estrategia fue generar un terror masivo y aplicar efectivamente los instrumentos más terribles sólo a los que activamente actuaban en contra de la dictadura y afectaba simultáneamente a la población en su conjunto y significaba un clima de terror para los que se atrevían a protestar.

El sistema represivo consistió en aplicar detenciones y allanamientos en forma masivas, Estos instrumentos permitían transmitir el temor a toda la sociedad toda, pues exaltaban el poder ilimitado de los aparatos represivos y policiales y era la entrada a las formas más perversas de represión como la tortura, ejecucion y desaparición. Pero los allanamientos y aprehender transitoriamente a millares de personas estaba conectado como posibilidad a esos extremos. Las más de 12 millones de aprehensiones por carabineros e investigaciones entre 1972 y 1989 significó aumentar en casi 50% las aprehensiones de años normales pre dictadura. Las detenciones que tenían un caráter más político culminaron en 1986 con 330.00 detenidos y las aprehensiones y detenciones arbitrarias (también de carácter más político) alcanzaron a tres millones, con un promedio de 173.890 anualmente. Los reclusos (por todo tipo de causas) se duplicaron entre 1973 y 1988, año en que llegaron a 194.587.

La otra represión masiva elaborada claramente para atemorizar fueron los allanamientos que llegaron a afectar directamente más de un millón de personas entre 1973 y 1989.

La represión más extrema fue muy limitada en el número de afectados, Las torturas fue el instrumento represivo mayor, utilizado más masivamente, según estimaciones de organismos de derechos humanos entre 1973 y 1989 alcanzaron a 114.00 personas (en algunos casos pudo repetirse la tortura a la misma persona). La tortura resulto potencialmente mucho más efectiva que las ejecuciones y la desaparición, porque proporcionaba información y en muchos casos degradaba a los que combatían a la dictadura. Además la tortura es muy difícil de probar. Por estas razones el número oficial de torturados (personas que denunciarony probaron haber sido torturados es muy reducida). Estas características son las que determinaron que la tortura fuera el sistema central de la represióbn pues tenía un gran poder potencial permanente.

Las ejecuciones y desapariciones fueron limitadas y se redujeron a dos o tres mil personas. La razón de ello fue que estos delitos eran más graves, existía posibilidad de probarlos y generaba un rechazo inmediato de la generalidad de la población, de manera que hasta carecía de legitimidad en el plano militar.

El exilio fue el producto residual de todo el sitema represivo y se estima que hubo unos 150.000 exiliados, en promedio anual durante 1973-1989. Como siempre hubo retorno de exiliados y vuelta a exiliarse es probable que afectara a más de 300.000 personas en total..

La naturaleza represiva fue, una política deliberada como resultado de la aplicación de los principios de la doctrina de seguridad nacional.

Esta política represiva tudv dos efectos no deseados, por una parte legetimó la aparición y organización de un movimiento de Derechos Humanos que contó con el respaldo de varias iglesias, especialmente de la Católica. Por otra parte se desarrolló la campaña internacional más importasnte que haya existido de solidaridad con un país en esta situación, un factor clave en esta solidaridad fue el exilio que difundió las atrocidades de la dictadura. (Los datos de este punto provienen de las organizaciones de derechos humanos: Ver Patricio Orellana, La represión en Chile 1973-1089 en PW probidadenchile.cl)

La obra de la dictadura.

Los dirigentes de la dictadura tenían en claro que había que impedir cualquier resurgimiento del pensamiento libertario y deliberadamente procedieron a la destrucción de la orgánica de la sociedad civil, en especial el movimiento sindical, estudiantil, de pobladores y de campesinos. Lo que realizaron sin oposición. Así disciplinaron a la mano de obra para explotarla mejor.

El segundo elemento transformador fue la limpieza ideológica impidiendo la existencia y acción de los partidos políticos, usando la televisión como la gran arma para despolitizar al país e imponer la barbarie de la cultura farandulesca, que se mantiene hasta ahora.

La transformación de la economía y la imposición de un modelo de crecimiento hacia afuera vinculándose y dependiendo de la economía mundial mediante un enfoque neoliberal de carácter casi talibanesco, recogía los dogmas de Milton Friedman y de la Escuela de Chicago para actuar en los planos económicos: la función social de la empresa es aumentar las utilidades para sus propietarios. Lo demás son pamplinas.

La economía no es real, es simplemente monetaria y si se controlan y manipulan esos flujos se logrará el desarrollo. En gran medida esta política fracasó rotundamente con una cesantía superior al 30% y con la quiebra de todo el sistema financiero. La morigeración en el dogmatismo neoliberal permitió paulatinamente salir del pantano en que se había caído y con el factor de la disponibilidad de muchos recursos naturales, la creación de toda clase de estímulos a la inversión extranjera y el respaldo norteamericano permitió llegar a un estado de relativo equilibrio.

La naturaleza del capitalista chileno cambió radicalmente, un estudioso señaló que había sido un gran señor soñoliento que disfrutaba de la cómoda riqueza dormitando en su mullido sillón. La gesta de la UP fue un terremoto y despertaron bruscamente, entendiendo que no podían seguir en ese letargo y asumieron un rol radicalmente distinto. Este cambio de actitud se vio favorecido por la privatización de las empresas del estado que fue un proceso equivalente al surgimiento de una inmensa acumulación milagrosa de capital en el sector privado. Funcionarios sin ninguna riqueza personal dirigieron el proceso y resultaron siendo a posteriori los propietarios de las empresas como ocurrió con Juraseck, la hija del dictador, Ponce Lerou y otros beneficiados. También aprovecharon la oportunidad los directores de las empresas privadas y los grupos económicos logrando así el traspaso de 30 grandes empresas, lo que era un regalo de más de mil millones de dólares de la época. las ventas posteriores de esas mismas empresas mostró que su valor era radicalmente mayor. Los aportes estatales para salvar la quiebra del sistema bancario fue otro regalo de unos siete mil millones de dólares. Se desvistó al Estado para enriquecer a la empresa privada. Esta es la causa de fondo de como se potenció la empresa privada y el rol que juega actualmente.

Esta privatización fue uno de los actos de corrupción más descarados de la historia de Chile, pero con la máscara de ventas ficticias.

En otros ámbitos la corrupción generalizad en los altos mandos del ejército y los empresariso que estaba a su sombra, no tuvo límites. La coima en compra y venta de armas y la utilización de los mecanismos de importación de equipos militares se uso para el contrabando masivo. A nivel de la administración del Estado, los sueldos múltiples por el desempeño simúltáneo de varios cargos de jornada completa por una persona, fue una práctca común que se agravó con los sistemas de indemnizaciones gigantescas cuando se cambiaban de puestos, los sobresueldos ilegales fueron otro beneficio de las jerarquías burocráticas.

Esta corrupción generalizada encabezada por oficiales de alta graduación, ejemplarizada en Pinochet y su familia, permite aseverar que el gobierno más corrupto de la historia de Chile fue la dictadura militar. De nuevo su explicación de fondo es la concentración del poder militar, político y económico y revela la validez de la tesis de Lord Acton:”El poder absoluto corrompe absolutamente”.

En estas condiciones, se logró la salida pactada y los economistas de la DC, creyentes fervientes del neoliberalismo lo aplicaron desde una perspectva más amplia y lograron éxitos evidentes que se expresan, por ejemplo en el crecimiento económico actual y la realización de grandes obras de infraestructura.

El retorno a la democracia.

La dictadura militar perdió el apoyo de la Democracia Cristiana, cuando ya resultaba evidente el perfil inhumano de la dictadura. Sin embargo, no asumió un rol combativo frente a la dictadura, sino que optó con una oposición pacífica y limitada, con algunas contadas excepciones. Sin embargo, la dictadura contó con el respaldo irrestricto de la derecha tradicional, el empresariado y fundamentalmente el gobierno de Estados Unidos. (especialmente cuando los republicanos controlaban el gobierno de ese país).

La Izquierda sufrió así una derrota de carácter estratégico que no fue comprendida por muchas estucturas partidarias. El análisis simplista que predominó fue que el pueblo se sublevaría y derrotaría a la dictadura, en espcial si se orientaba a una resistencia armada. El MIR fue el ejemplo de esta orientación, que fracasó estrepitosanmente. La división miscelánea del Partido Socialista generó numerosos grupos que se atribuían su representación y que convocaban a la lucha popular o armada en contra de la dictadura, sin tener ninguna capacidad orgánica para aumirlas. Sólo el PC tuvo alguna capacidad al final de la dictaura cuando se realizó el atentado en contra de Pinochet.

Las discusiones de la opocisión se centraron en la política de alianzas, lo que ya era contradictorio, con la múltiple división del PS. Finalmente las directivas en el exterior llegaron a la conclusión evidente que no había una vuelta atrás y que un triunfo popular resultaba imposible, entonces la política de alianzas se definió con el conglomerado DC que era efectivamente una organización que tenía un gran respaldo de masas. Finalmente, tanto el PS como el PC se subordinaron a la Democracia Cristian y su estrategia de una salida pactada con la dictadura, que fue el camino que condujo al retorno de la democracia, aunque cautelada en su desarrollo por el poder militar. Los ministros de Hacienda y Economía de la DC y los socialistas compitieron para demostrar cuáles eran más fieles a los principios del neoliberalismo.

La utopía de algunos grandes sociólogos chilenos era que se retornaba al sistema de los tres tercios, lo que no resultó nunca más, pues por efecto del triunfo irrestricto del neoliberalismo en el mundo y por factores internos, la derecha se aproximaba a tener el 50% de la votación, lo que incluso superó en el 2011 cuando volvió al poder con Piñera.

La debilidad ética de esta democracia.

Las democracia resultante intentó desarrollar un fundamento ético que justificara sus debilidades y ambigüedades. Para ello se recurrio a la ética de Max Weber, que difundió el abogado socialista Flifflish, que la introdujo bajo el slogan de ética de la responbailidad.

Esta ética, que aquí consideramos como la ética de la oportunidad, sostiene que lo central en las decisiones morales es estudiar y anticiparse a que las consecuencias no produzcan efectos tan nocivos que anulen la vigencia de los principios que se intenta hacer valer. Es totalmente antágonica a la ética de Kant, quien centralizaba el contenido ético en el fin y no en sus consecuencias.

Esta ética, que estuvo en boga en la época del gobierno de Hitler en Alemania, está detrás de eventos tales como el incendio del Reichstag, que realizaron los nazis, pero que presentaron como un crimen realizado por los comunistas, para justificar una razzia en contra de ellos. El fin del acto no tiene importancia, lo que importa son los resultados y sus efectos sociales y políticos.

En Chile, la aplicaron los gobiernos de la Concertación para justificar sus debilidades y tolerancias. El caso más monumental fue la declaración de la política de derechos humanos que aplicó Aylwin que estableció que para enfrentar las violaciones a los derechos humanos ocurridos en Chile se buscaría “la justicia en la medida de lo posible”, lo que puede ser interpretado que hay que consideraar los efectos que puede provocar la justicia en el poder castrense y que para evitar cualquier estallido militar habría que buscar sólo gestos simbólicos y alguna reparación mínima al daño causado. Efectivamente, en vez de castigo y justicia a los violadores, se ofrecio verdad y reconciliación. La verdad significaba publicar las violaciones a los derechos humanos, mezcladas y confundidas con actos de violencia (que fue exigencia militar) y se eliminó cualquier referencia a la tortura, aceptando que el instrumento principal de la represión no había existido. Lo simbólico fue procesar algunos casos (lo que ya se había hecho en el caso de Letelier) y la reparación consistió, no en indemnizaciones, sino en algunas pensiones minúsculas para contados casos y en difíciles procesos burocráticos.

Pasados algunos años, tras la timidez del gobierno de Aylwin hubo algunos avances en derechos humanos, pero lo simbólico fue la esencia de la justicia, frente a varios miles de violadores de los derechos humanos se logró castigar a algunas decenas. En los libros de verdad se incluyó tímidamnete la tortura como una violación habida y se culminó con un museo de la memoria.,

La democracia vigente heredó la corrupción que había corroido el sistema administrativo público durante la dictadura y durante el gobierno de Lagos, esta corrupción estalló ante el descubrimiento de la vigencia de los sobresueldos, las indemnizaciones a todo evento y la generación de recursos negros para financiar los partidos de la Concertación, La derecha levantó la bandera de la lucha en contra de esta corrupción y fue una de sus jugadas maestras: si bien había habido corrupción en la dictadura, también lo había en la democracia. La Concertación nunca enfrentó esta lacra y la negó, la justificó o la evadió con concesiones a la derecha, como el sistema de la alta dirección Pública que entregaba parte de la jeraquía administrativa a la derecha.

El balance de la Concertación muestra grandes avances económicos, que la derecha y el mundo interpretó como la sensatez de haber seguido con el modelo neoliberal. Paradojalmente, el presidente más neoliberal fue Ricardo Lagos, que había sido parte de la escuela estructuralista en el pasado.

La construcción de la infraestructura fue otro avance notable, lo que se ejemplifica en el Metro de Santiago, que de una modesta línea durante la dictadura se multipló y pasó a ser el segundo metrro de América Latina. La explotación de los recursos naturales y la conexión al mercado internacional siguió siendo la política económica favorecida por el cobre, mineral que en casi un 36 % está concetrado en nuestro territorio y que es un bien esencial en la sociedad moderna que se basa en la electricidad.

El Gobierno de Bachelet debió enfrentar el fenómeno de “la revolución de los pingüinos”, revuelta estudiantil resultado, por una parte de la increíble masificación de la enseñanza en todos los niveles, a la vez de la privatización de gran parte de ella y del deterioro de la educación pública versus la privada.

Esta crisis proporcionó una nueva bandera a la derecha y anticipo su triunfo en las siguientes elecciones. Bachelet intentó agregar algunas gotas de sensibilidad social a su política y una medida real contra la pobreza, que se mantuvo casi incólume en los gobiernos anteriores, fue la pensión para los mayores que haban carecido de previsión social.

La posible explicación de las claudicaciones de los socialistas en el gobierno de la Concertación, creo que están en el fenómeno que su dirección fue copada por los exiliados que retornaron de Europa, los que venían totalmente contaminados son el neoliberalismo imperante y con la abrumadora carga del fracaso de los socialismos reales. El caso más evidente es el de Escalona, quien regresó informando que la crisis del socialismo real era transitoria, lo que evidenció su ceguera política.

La continuidad derechista.

El fin de la Concertación no fue un final traumático, el gobierno de la Derecha, mostró una gran continuidad de la política general con el mismo modelo económico y con gestos hipócritas de populismo que muchas veces llevaban un contenido absolutamente reaccionario: aplicación de la ley antiterrorista, anti ecologismo y medidas de carácter social combinadas con limitación de derechos adquiridos y trabas para ejercer los nuevos derechos. Su política social , en cada medida contenía otras que anulaban gran parte de su contenido social. Otro procedimiento fue el de burocratizar el otorgamiento de algunos subsidios: para el salario ético se exige comprobantes permanentes de asistencia a clases de los hijos y certificados de asistencia a los controles de salud, lo que de funcionar generaría un papeleo de millones de documemtos a procesar. Las rebajas del 7 % a las pensiones también se ha calculado para que la suma devuelta sólo sea en los casos en que la pensión es pequeñisima, De ésta y formas similares se intenta cumplir con el dogma neoliberal de no aumentar el gasto público para impedir el desarrollo de presiones inflacionarias. En realidad la táctica general es la de dar un paso adelante y dos atrás, se presenta una reforma que concede ciertos benefiocios y simultáneamente se elimina otros o se crean dificultades objetivas para que opere lo ofrecido.

La unica previsión que surge de esta situación es que habrá movilizaciones, especialmente estudiantiles y surgirá un terreno apropiado para sembrar nuevos valores, de allí la importancai de renovar el socialismo para aprovechar esta oportunidad.

La trascendencia de la ética.

La intención al escribir estas notas, es simplemente tratar de ordenar mi visión personal de los eventos de nuestra vida y la participación que tuvimos en ella y opinión que me merece. Todo esto para comparar las visiones con otras personas de mi generación.

Mi primera conclusión se refiere a la concepción general. Nuestra visión se basa en la concepción marxista, casi todos los miembros que participamos en el CODEHS (Comité de Derechos Humanos y Sindicales) la compartimos, aunque con diferencias que incluyen hasta posiciones anarquistas. Pero el marxismo, que es apreciado como la concepción científica del universo, en el plano social sostiene que la historia es la de la lucha de clases y que la realidad material es lo determinante. Después de tantos años de compartir esa visión he llegado a la conclusión que la política es esencialmente una relación social que sólo puede ser juzgada desde un punto de vista ético. En este sentido, veo a la polìtica inmersa en la ética, siguiendo la visión de los grandes pensadores de la época clásica griega. A través de las notas he tratado de integrar elementos éticos y las concepciones vigentes en ese plano.

El marxismo, hasta donde yo sé, es muy pobre en el campo ético. Los libros de Atienza sobre el pensamiento ético de Marx y mis propios estudios muestran que dificilmente le otorga valor a la ética y en general la enfoca desde una perspectiva de manifestación ideológica y desde otro punto de vista, como un factor meramente coyuntural, en especial de valores, como los derechos humanos..

Los libros de Roger Garaudy, el Anti Durimg y los escritos de 1844 de Marx dan algunas débiles pistas, pero en general, la ética y el marxismo han estado en niveles ajenos del pensamiento. Una vez leí con mucho interés el libro “Etica Marxista” de la Editorial Cartago, que es una recopilación de escritos de Marx, Engels, Lenin, Makarenko, Lafargue, Thaelman y varios escitores soviéticos, pero en realidad no encontré ninguna idea precisa sobre el tema y la mayoría de los escritos tenían muy poca relación con el tema, excepto en el sentido de criticar y desemascara el idealismo de muchas doctrinas éticas como el utilitarismo, el imperativo categórico y a los filósofos frenceses y alemanes..

Quizás como producto de mi ignorancia, creo que el principal pecado del marxismo (aunque tiene innumerables virtudes) es tratar de entender los hechos políticos y sociales, que a veces son expresiones de determinados valores, como si fuera posible ser analizados y manipulados con la ayuda de la ciencia. Yo creo que lo científico y lo ético están en niveles conceptuales distintos y considerar que son parte de la ideología, que a su vez depende de la realidad material, sólo en parte es válido y tiene poca vigencia cuando se entra específicamente en el método ético que no es lo mismo que el método científico. Un hecho político determinado puede ser estudiado desde una perspectva de ciencia política, pero simplemente conduciría a algo que podrísmos calificar de “verdad objetiva”, pero esta verdad, por serlo no indicará jamás si es bueno o malo el hecho analizado. Sin embargo, determinar esto es fundamental para el ser humano. Alli está la importancia política de la ética.

Por lo tanto, las categorías éticas que yo he tratado de incluir en algunos aspectos específicos como la doctrina de seguridad nacional, la probidad pública y la justicia en las violaciones a los derechos humanos son fundamentales para analizar y comprender la realidad. Y ese aspecto es una debilidad sustancial del marxismo. La desalienación del hombre es una tarea titánica y la herramienta fundamental es la ética.

Los acontecimientos descritos y analizados en estas notas tienen un componente ético muy claro, En el caos del socialismo, que nos interesa, la ausencia del componente ético fue un elemento decisivo. Yo creo que en el Partido Socialista existía un cardumen de ideas revueltas e incoherntes. Recuerdo que en mi núcleo, en 1973, al aproximarse el golpe militar, el secretario del núcleo propuso que el Partido debería retirarse del gobierno (de la UP) porque Allende era un burgués que no enfrentaba el golpe. Era una actitud infantil, esperando que el padre o patrono resolviera los problemas que competían a todos. Los grupos que propiciaban la defensa armada del gobierno popular no tenían nada excepto palabras. En mi caso, en el partido nos dieron entrenamiento militar: fueron 35 minutos de cómo manejar una psitola del 22 (sólo había una) y el día del golpe se tendría las armas disponibles. Tampoco hubo ni una sóla ese día.

En realidad la mentira y la falsificación de la realidad en el discurso era una falla ética elemental. Es distinto buscar la verdad neutra que supera el error, que es la verdad científica, que la verdad que supera y anula la mentira, que es una verdad ética y no científica.

Yo creo que cualquiera renovación del socialismo comienza con fortalecer las bases éticas.Hay otras profundas opciones: la tercera vía, la segunda, la quinta y hasta Turenne propona la 2 y medio. El PC es la organización marxista que no presenta ninguna autocritica ni menos una renovación y sigue en una fidelidad y subordinación a una URSS que ya no existe, por allí no hay muchas esperanzas de renovación..

La pugna que actualmente hay entre el islamismo radical y el capitalismo encabezado por Estados Unidos es el único desafío al capitalismo que tiene significación y la base de toda esta conflagración tiene un sustrato ético desde la perspectiva musulmana. Eso no quiere decir que tengamos algo que ver con esa religión.

Simplemente creo que debemos construir bases éticas sólidas, basadas el humanismo ya que actualmente dios y la religión está siendo desplazada y queda un amplio campo conceptual para que la ética desarrolle los derechos humanos, los valores de la democracia y el rol social del Estado.. Este es el desafío para construir un nuevo socialismo…pero sólo es el comienzo.

No es posible considerar que esta es una posición negativa, es sólo intentar distinguir lo bueno y lo malo, lo verdadero y lo falso, insistiendo en lo ético como método para encontralos.

La revolución francesa es recordada, especialmente por los reaccionarios, como la experiencia del terror y Robespierre, pero para la historia humana ella fue el comienzo de la democracia, que se expandió por el mundo y de los valores de la libertad y la igualdad. Creo que de manera similar el socialismo real será recordado por los reaccionarios, esencialmente por Stalin y sus crímenes, pero su herencia real será probablemente la intención de suprimir la explotación y de entender que el Estado debe ser el centro ético del mundo como lo insinuó Hegel. El dogma derechista es el antiestatismo y se divulga con la premisa de que el Estado es mal administrador. La izquierda, clavada en un marxismo añejo con raíces anarquistas sostiene que la naturaleza del Estado es represivo. Sin embargo ¿Quien puede operar los cambios de justicia social? Es evidente que el único que puede hacerlo es el Estado. Yo creo que el Estado es una maquinaria compleja, pero que es tripulada por los hombres y éstos son los que definen su naturaleza Si el Estado está tripulado y dirigido por los neoliberales, navegará en esas aguas y su labor social será reducida. Si otros hombres con otras ideas lo manejan lo podrán conducir a zonas de mayor igualdad y justicia social. Por eso hay que ganarse el Estado y no rechazarlo a priori y quedar sin la maquinaria esencial de la sociedad moderna, Estado y empresa privada es la gran contradicción actual, la empresa privada persigue única y exclusivamente el lucro, entonces la única organización que puede perseguir el objetivo distinto de justicia social es el Estado, hasta cambiar la empresa privada en otra cosa, con un fin distinto, lo que es una utopía a largo plazo.

La única proyección de la situación actual de Chile que imagino, es que copiaremos a los países europeos y políticamente existirá una derecha poderosa y hábil y una izquierda socialdemócrata ambigua y vacilante. A corto plazo nadie es capaz de plantear una alternativa al neoliberalismo. Hace poco fui a una conferencia de Gonzalo Martner, uno de los pocos socialistas que lo ha cuestionado, pero paradojalmente, todo su discurso fue reconocer que no hay alternativa ninguna y hay que seguir por el camino neoliberal.

La esperanza puede estar en países como Uruguay que vacilando buscan caminos más progresistas.

Por eso debemos imaginar y reinventar un socialismo humanista y ético.

*Profesor de la Universidad de Chile, retirado.

Santiago, 15 de Mayo del 2011